Miércoles 7 de Septiembre 2016
No fue un dia agradable, fue el dia que fuimos a recoger tu cuerpo a Valencia, ni yo ni el veterinario pudimos aguantar el tipo. Desde pequeña fuiste una perra de una inteligencia asombrosa y no había nadie que no lo resaltara.
Eras capaz de buscarme por toda la comarca y tenias capacidad para implicar a todo el mundo, eras guia de personas y demostraste tener una paciencia infinita atendiendo a otros perros que visitaban la casa aunque alguno se llevo algun tarascon.
Conocí y vi tu sentida tristeza cuando tu dueña te abandono aquí donde naciste y desde entonces te pegaste a mi persona, te ganaste mi respeto y mi recuerdo lleno de amistad por el tiempo y la atención que me diste. Yo ruego por que en donde valla a parar nuestra energia volvamos a encontrarnos.
El dia que perdi el equilibrio en la montaña estuviste apunto de perder la vida tratando de protegerme y dándome calor en todo momento y es ahí donde se rompen las barreras de quienes somos animales o personas, pues en esos momentos te das cuenta de quien es tu familia, con quienes compartes la vida realmente y a quienes quieres recordar. Vivir en el campo entre montañas te enseña muchas cosas y de esas lecciones me guardo profundamente tu tiempo juntos.
Tu recuerdo en imagenes, lectura de una vida…